Archivo por meses: noviembre 2006

Sarkozy manda al trullo a tres etarras (aprende Rubalcaba) y El Mundo destapa una trama policial que traficaba con Goma-Dos

Ayer, a eso de las 9 de la noche, saltaba la noticia: en Francia la policía judicial habría detenido a 3 etarras. Uno de ellos importante. Y así era. Uno de ellos, Garro Pérez, jefe de logística de ETA. Además habrían detenido a la asesina del comando Barcelona Marina Bernadó y al etarra Ekain Mendizábal Mújica. Ahora tratará ZP de apuntarse la detención. Al tiempo…

¡Allez Sarkozy!

Y esta mañana, viendo la portada del diario «El Mundo», lo flipamos: la propia policía detuvo en su día una mafia policial dedicada al tráfico de explosivos. En concreto de Goma 2 Eco. ¿Y a que no saben en dónde estaba uno de los miembros de la mafia el 11 de marzo de 2004? Pues… ¡en el Comisaría de Vallecas!. ¿Y qué aparece en esa comisaría? ¡Pues la mochila con Goma Dos Eco! ¡Qué casualidad!
Pues el Juez del Olmo, informado del asunto, no quiso ni tomar declaración a estos pájaros.

Por cierto, la AVT ha abierto la tienda AVT y venden unas camisetas y unos polos monísimos que, además, sirven para ayudar a la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Yo ya he reservado dos. ¿Quién se anima? Es un magnífico regalo de Navidad.

Y la noticia friki del día: tres individuos se enfrentan judicialmente para reclamar la autoría del burro catalán.

Enlaces relacionados
Los tres monos enjaulados por Sarkozy en Libertad Digital
La trama policial de la Goma 2 Eco en La bitácora de Kickjor

Comentarios moderados

Como un tal Anacreonte (alias «el rinoceronte loco») ha perdido completamente los papeles, la cabeza y la dignidad (que hace falta tener poca dignidad y autoestima para estar baneado en algún sitio e insistir en volver al lugar en donde uno no es bien recibido) y se dedica a postear frenéticamente estupideces… desde hoy los comentarios en este blog serán moderados y deberán ser previamente autorizados.

Así que si dejais algún comentario y tarda en aparecer, paciencia.

Gracias.

La fuerza de los débiles

Hubo un tiempo, largo, en el que en los lugares de trabajo, en la calle, en la peluquería hablaban unos. Lo hacían bien alto, orgullosos, convencidos de que una superioridad moral les amparaba. Ellos habían traído el progreso y la modernidad al mundo. Conceptos como paz y fraternidad les pertenecían en exclusiva. Se olvidaban, obviamente, de citar los millones y millones de muertos que su ideología había dejado en el camino. Callaban el sufrimiento y la miseria, las torturas y el terror de las dictaduras que el socialismo había engendrado y que, aun hoy, existen en algunos lugares. No eran sino cifras incómodas, obstáculos en el camino, pequeños errores de individuos que su memoria selectiva les hacia olvidar, omitir y lo que es mas terrible, justificar. Porque la izquierda progresista, pacifista y fraternal siempre tuvo muy clara la máxima de que el fin justifica los medios

En un principio, parte de esa izquierda consiguió hacer una combinación magistral de silencio y propaganda. Silenciaban todos los elementos que les pertubaran, no importaba cuantos y, al tiempo, construyeron la enorme mascarada según la cual en los lugares que ellos gobernaban se vivía una situación idílica en la que la ciencia avanzaba y los individuos eran libres de verdad, protegidos por el Padre Estado que les proporcionaba una vida placentera y superior. Pero llegó el momento en que la verdad se fue abriendo paso. Hombres valientes a los que el terror no consiguió callar, aunque muchos murieran en el camino y que consiguieron derribar el muro y enseñar al mundo lo que el socialismo les había hecho y lo que sigue haciendo en aquellos lugares en que los dictadores se niegan a ceder paso a la libertad.

Cuando se les acabó el chollo del silencio, decidieron refugiarse en el segundo elemento que tan bien habían conseguido desarrollar : la propaganda. Siempre se puede maquillar la realidad, mentir y sobre todo acusar al contrario de todos los males del mundo, obviando los «errores» del pasado. Lo hecho, hecho está.

En España a fuerza de maquillar, falsear, mentir y acusar se llegó al punto en que solo unos hablaron, y los otros callaron. Por complejo, por miedo, por cobardía….la cuestión es que parecía que no se podía decir en alto lo que uno pensaba no te fueran a tachar de fascista,franquista, golpista, retrógrado, cavernario y hasta de asesino. Nos acostumbramos a que la política era algo a tratar sólo en casa, o con amigos muy íntimos y así nos escondíamos y nos protegíamos.

Los terroristas asesinaban y las víctimas poco menos que tenían que esconderse. Total eran militares y ya se sabia que los militares eran seres abyectos que a fin de cuentas, algo habrían hecho. Miles de personas tuvieron que huir de sus casas, dejar su tierra y lo más triste de todo, hacerlo en silencio. Fueron años terribles, en los que una gran parte de la izquierda, de sus ideólogos, miraban con simpatía a los pistoleros que al fin y la postre, eran hermanos en la clandestinidad.

Luego la cosa empezó a cambiar, ETA ya no mataba sólo a guardias civiles y policías nacionales, los políticos ya no estaban a salvo, los socialistas tampoco y muchos se dieron cuenta de que había que acabar con el terrorismo. El Gobierno socialista de aquellos años, el de la corrupción desenfrenada, puso en marcha un plan chapucero en el que se pagaba a los pistoleros con la misma moneda.

El terrorismo de Estado sustituyó a la legalidad y nacio el GAL, poniendo de manifiesto que al socialismo de Gonzalez, igual que al de Pablo Iglesias, le importaban muy poco ni la ley , ni el honor. Tanto escándalo propició la caída del socialismo, con algunos de sus miembros en la cárcel y la mayoría con su patrimonio bien engordado y su sillón de diputado asegurado.

Llegó el Partido Popular y consiguió poner entre la espada y la pared a ETA. Los pistoleros estaban más débiles que nunca. Se hicieron contactos y hubo acercamiento de presos, pero se tenía claro que no se pagaría a los asesinos precios políticos. Las víctimas se sentian arropadas por un Gobierno que tenia muy claro que el terrorismo tenía que acabar sin concesiones sustanciales.

La propaganda socialista no paró de funcionar en esos años, de leal oposición». Se apoyaba al Gobierno públicamente en su actuación en contra de ETA, mientras que por la espalda se hacian reuniones secretas con los asesinos. Se explotó hasta la saciedad el accidente del Prestige, se mintió acerca de la participación española en Irak y, por último, 192 muertos pusieron en bandeja de plata la victoria a los socialistas. Se repitió hasta la saciedad que la culpa era del Partido Popular.

En dos días a media España nos convirtieron en asesinos llegó Rodríguez y en menos de tres años consiguió dinamitar el país. A cambio de continuar siendo presidente vendió España. Atacó a la familia, al poder judicial, a la libertad de prensa. Pretende imponernos una educacion de adoctrinamiento para nuestros hijos. Reavivó unos odios olvidados hacia muchos anhos por los españoles con una Memoria histérica y mentirosa que convertía a Carrillo en héroe nacional, con doctorado honoris causa de por medio y acusaba de asesina a toda la derecha a la que culpabilizaba de todos los males pasados, presentes y futuros de España. Pactó con los ultranacionalistas catalanes unas medidas discriminatorias para el resto de los españoles, dando alas a su afán de independencia.

Emprendió un plan suicida, consistente en hacer cesiones a los pistoleros y lo bautizó como proceso de paz». Para ello había que mentir. Las víctimas pasaron a ser obstáculos a los que había que marginar y vilipendiar.Se convirtieron en elementos desestabilizadores, cegados por la venganza y sedientos de sangre que no tenían ningún derecho a mostrar su indignación ante los «planes pacificadores» del Gobierno. Otegui se convirtio en un respetable interlocutor. Los asesinos como de Juana Chaos pasaron a ser personas «por la paz» que a cambio de chantajes obtienen reducciones de pena. Se llevó a los asesinos a Bruselas mientras se ignoraba a sus víctimas

Pero algo asombroso pasó. Los «otros» decidimos que ya estaba bien de silencio. Que queriamos defender nuestros derechos. Y en el trabajo empezó a oirse la voz de los disidentes que, asombrados, vieron como otras muchas voces se alzaban con las suyas. Y los medios de comunicación proscritos cada vez tenían más seguidores. Y en internet se empezó a escribir y descubrimos que somos millones e hicimos amigos sin siquiera conocernos, hermanados por nuestras ideas y la defensa de nuestros derechos. Y la gente salió a la calle a gritar bien alto que ningún presidente mentiroso y autoritario conseguirá achantarnos. Y las banderas de España salieron a la calle, sin vergüenza porque estamos orgullosos de ser españoles.Y adornaron pulseras y camisetas y paraguas bajo una lluvia que tampoco frena a los que claman por la justicia.

Y las víctimas aprendieron a ir con la cabeza bien alta, con el orgullo de quien sabe que la razón y la Verdad están de su lado, por mucho que políticos miserables se empeñen en enfangarles y periodistas serviles les ayuden en su labor. Desde el lado de la izquierda sólo quedan la mentira y la manipulación en lo que se ha convertido una huída hacia delante. El acorralamiento y el insulto hacia los que osan llevarles la contraria se lleva a cabo de forma demencial, afectando tambien a quienes se atreven a disentir entre sus propias filas.

Sin embargo, por mucho que mientan, por mucho que digan que sólo cuatro gatos fascistas y vengativos salen a la calle no cambia verdad y deben estar más que preocupados porque Rodríguez ha conseguido unirnos como nadie lo consiguió antes. Rodriguez ha conseguido que salgamos de nuestro letargo. Ha hecho que no nos avergoncemos más de lo que somos y lo que creemos y que seamos capaces de gritarlo bien alto. A fuerza de querer silenciarnos Rodríguez ha conseguido que nuestras voces estén unidas y hacernos mucho más fuertes.

Miguel Angel Rodríguez denuncia manipulación en el vídeo Telepesoe-dóberman

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Pepiño: El vídeo es «sin manipulación»

Actualización
PSOE, MENTIRAS Y CINTAS DE VÍDEO

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En Youtube (gracias HLH)

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DECLARACIONES DE JOSÉ MARÍA AZNAR

11 de octubre de 1998, entrevista en El País:

«Es un gravísimo error poner precio político al cese de la violencia y sería inaceptable que cualquier solución estable al problema del terrorismo se planteara sobre fórmulas no integradoras, que conduzcan al enfrentamiento. Yo espero que cuaje esta oportunidad para la paz y trabajo, pero desde esta actitud flexible, los demócratas no podemos aceptar imposiciones. Quien puede dar pasos para conseguir la paz es quien está en guerra.»

«Nosotros nunca hemos jugado con una carta encima de la mesa y otra debajo, incluso en los momentos más duros. Siempre he rechazado los atajos y nuestra aportación a la paz ha sido la firmeza democrática con los medios que nos da el Estado de Derecho. No hemos renunciado a ningún principio para llegar a este nuevo escenario.»

26 de septiembre de 1998, San Sebastián:

«Cuando hablo de generosidad quiero que se interprete bien porque hay algunos despistados-, lo digo con toda sinceridad y sin ninguna reserva, pero lo digo también sabiendo que una democracia y un Estado de Derecho no tiene rehenes que un Gobierno utiliza según le conviene al amparo del cese de la violencia o de una tregua, como se le quiera llamar; sino que un Gobierno tiene principios que respetar, leyes que cumplir y Estado de Derecho que mantener en todo momento. Eso es lo que hace este Gobierno.»

23 de octubre de 1998, Vitoria:

«Yo quiero dar la garantía a todos los vascos de que en este país las reglas se van a respetar y nadie va a quebrar las reglas, ni por las buenas ni por las malas; nadie va a quebrar las reglas. Las reglas se mantendrán como garantía de convivencia y de futuro de todos los vascos. Nadie va a conseguir pegar una patada en el tablero y mandar los esquemas de convivencia de los vascos a otro lugar o a otro mundo, sencillamente porque quiera imponer los dictados de la violencia, los dictados de la exclusión, los dictados del aprovechamiento indebido, de una nueva situación.»

«Lo que al final nos están diciendo con eso es que la paz tiene precio; lo que nos están diciendo con eso es que, según ellos, será inevitable que, si la paz entra por la puerta, la democracia salga por la ventana.»

17 de septiembre de 1998, declaración sobre el comunicado de ETA, Lima, Perú:

«No quisiera que, una vez más, esa esperanza pueda transformarse en frustración; frustración porque estemos ante un movimiento táctico o frustración porque se ponga precio a la paz, olvidando el marco de convivencia que nos hemos dado, olvidando el respeto a la voluntad popular u olvidando el conjunto de valores en el que se asienta nuestra democracia y nuestras libertades.»

«La afirmación cívica y democrática de la sociedad frente a la violencia, la fortaleza del Estado de Derecho como garantía de nuestras libertades y nuestro marco constitucional y estatutario han sido las referencias constantes de la búsqueda de la paz, y siguen siendo plenamente vigentes.»

22 de junio de 1999, Debate del Estado de la Nación, Congreso de los Diputados:

«…la paz no tendrá precio ni hipoteca. El orden constitucional que los españoles nos dimos no se puede romper ni se romperá ni matando ni por dejar de matar.»

«…de lo que se trata es del punto 10 de Ajuria Enea. ¿Y qué establece ese punto 10 del Pacto de Ajuria Enea? Establece, Señoría, que no hay diálogo político; que se trata de saber si hay condiciones para el final de la violencia y que no hay diálogo político.»

«Estamos haciendo una política que consiste exactamente en lo que he comentado en algunas ocasiones: dar pasos para la consolidación de una paz auténtica y verdadera, no aceptar el precio que algunos quieren cobrar ni la recompensa que algunos quieren cobrar y exigir el respeto a las reglas del juego de la Constitución y del Estatuto de Autonomía.»

«¿Por qué se quieren cobrar un precio político, Señoría, sin respetar las reglas del juego democrático? ¿Por qué tenemos que renunciar al punto de encuentro de la Constitución o del Estatuto porque quieran cobrar un precio aquellos que llevan pasando factura treinta años a la sociedad española?»

4 de octubre de 1999, Conferencia de Prensa:

«Las reglas son muy claras desde el punto de vista de lo que es el respeto al juego institucional y el establecimiento de una paz sin ningún tipo de condiciones.»

2 de octubre de 1998, declaración sobre el comunicado de ETA:
«La paz no puede estar sujeta a contrapartidas políticas ni es un medio para alcanzar posiciones de ventaja. Ahora no hay otro esfuerzo más importante para los demócratas que el que requiere el afianzamiento de la paz sin precio.»

16 de junio de 1999, respuesta parlamentaria a Felipe Alcaraz, Congreso de los Diputados:

«Se trata de lograr el cese definitivo de la violencia y quiero garantizar que en el ámbito y el límite de la interlocución, en ningún caso incluye, ni incluirá ninguna contraprestación política.»

26 de febrero de 1999, conferencia de Prensa, Petersberg, Alemania:

«Hay un límite, que es no quebrar las reglas, y hay un campo de juego, que es la Constitución y el Estatuto de Autonomía del País Vasco.»

«A mí me preocuparía mucho recibir una felicitación de ETA, mucho, y yo estoy seguro de que los que han recibido la felicitación de ETA tienen muchos motivos para estar preocupados.»

18 de diciembre de 1998, declaración sobre el anuncio de la tregua de ETA, Palacio de la Moncloa:

«El cese definitivo de la violencia no es un objetivo partidista, ni un dictado humillante ni la contrapartida a un precio político.»

28 de enero de 1999, Entrevista en El Mundo:

«Lo que no se puede pretender es sacar ventajas por el hecho de dejar la violencia.»

26 de abril de 1999, Universidad de Harvard, EEUU:

«Por dejar de matar no se puede pedir el precio de que dejemos de creer en nuestra Constitución o en el Estatuto.»

4 de marzo de 1999, entrevista en Antena 3 TV:

«Ejerciendo el terror y la violencia se han querido conseguir objetivos políticos y no se han conseguido. Por dejar la violencia no vamos a pagar los españoles ningún precio que les permita conseguir esos mismos objetivos; ninguno.»

16 de marzo de 1999, conferencia de Prensa, Palacio de la Moncloa:

«¿Tienen que demostrar una voluntad de paz los concejales del Partido Popular en el País Vasco, o los representantes del Partido Socialista, u otros representantes de partidos democráticos, o tienen que demostrar una voluntad de paz los que les hacen la vida imposible? ¿Tiene que demostrar una voluntad de paz el Presidente del Gobierno después de haber soportado los más duros y crueles embates de la violencia terrorista, o tiene que demostrar, sobre todo, una voluntad de paz quien se haya dedicado a matar o a asesinar?»

4 de marzo de 1999, entrevista Antena 3 TV:

«Y yo con 156 ó con 180 [diputados] le diría lo mismo: que la paz no tiene precio, y que la Constitución y el Estatuto son el marco en el cual nos tenemos que mover y nos vamos a mover.»

«ETA quiere cobrar un precio por dejar de matar, y son ellos los que tienen que demostrar la voluntad de paz. Nosotros los demócratas, los que estamos aquí, los que nos están viendo, no tenemos que demostrar nada.»

16 de marzo de 1999, conferencia de Prensa:

«Entonces, comprenderá que yo no le puedo dar el más mínimo crédito a alguien que pueda decir que, para hacer la paz o para conseguir una situación de paz en el País Vasco, es inconveniente, nada menos que, si se produce la circunstancia y se produce la ocasión, la detención de todo el aparato responsable de los atentados de la organización ETA. Esto es incomprensible, y eso no lo puede entender absolutamente nadie.»

18 de diciembre de 1998, declaración sobre el anuncio de la tregua de ETA, Palacio de la Moncloa:

«El cese definitivo de la violencia no es un objetivo partidista, ni un dictado humillante ni la contrapartida a un precio político.»

16 de junio de 1999, respuesta parlamentaria a Felipe Alcaraz, Congreso de los Diputados:

«No aceptamos ninguna contrapartida por que se deje de hacer lo que nunca se debió hacer.»

«No habrá contrapartidas políticas, ni habrá premios, ni se pagarán precios, ni recompensas.»

13 de abril de 1999, entrevista a CBS TV, EEUU:

«Si ETA no ha conseguido sus objetivos matando o asesinando, por la violencia, no va a conseguir sus objetivos porque pida un precio por dejar de hacerlo; simplemente, hay que dejar de hacerlo.»

6 de mayo de 1999, Fundación Tomás Caballero, Pamplona:

«Y eso [el asesinato de Tomás Caballero] es también lo que justifica el esfuerzo permanente de no ceder, en ningún caso, ante los que han intentado, por la vía del terror o por la vía del crimen, imponer su exclusión totalitaria en el País Vasco o su exclusión totalitaria a la mayoría de los españoles, o ante los que quieren cobrar un precio por dejar de hacer lo que nunca debieron empezar a hacer hace muchos años.»

«Nosotros hemos dicho claramente que esa paz no puede tener un precio y no tendrá un precio. No se puede pedir un precio, ni directa ni indirectamente, por dejar de matar o por dejar de hacer, como he dicho antes, lo que nunca debió hacerse.»

«Lo que no va a ser posible y lo que no es posible, en todo caso, quiero decir, es que ni el Gobierno ni las fuerzas democráticas en general dejen de creer en el Estado de Derecho, dejen de aplicar la Ley o prescindan de lo que significa esa guía fundamental que es la de no pagar ningún precio por la paz.»

22 de junio de 1999, Debate del Estado de la Nación, Congreso de los Diputados:

«Ni somos nosotros, ni son los señores del Grupo Socialista, ni la gran mayoría de esta Cámara, los que podemos decir: tenemos que rebajar las exigencias democráticas. No es verdad, Señoría. Tenemos que mantener las exigencias democráticas, tenemos que mantener la vigencia del Estado de Derecho y tenemos que hacer posible con nuestras acciones que, naturalmente, se produzca algo tan difícil hasta ahora, porque lo han hecho así algunos, como sea vivir en paz y tener derecho, efectivamente, a una vida en convivencia, sin exclusiones y en paz. De eso es lo que se trata.»

«Lo que no voy a aceptar es que los que llevan treinta años pasando factura a los españoles nos quieran pasar una factura por haber dejado de matar. Es lo que no voy a aceptar, Señoría. Y no lo voy a aceptar en término de cambio de reglas del juego.»

«…de lo que estamos hablando, justamente, es de la incorporación de grupos que no aceptaban las reglas y que deben aceptar las reglas. Ahora, si a mí me lo preguntan y lo que me dicen es ‘es que, por hacer eso, usted tiene que pagar’, pues yo le digo a usted que no si el precio consiste en quebrar las reglas democráticas, porque en ese momento no solamente estaremos haciendo imposible la democracia en nuestro país; estaremos haciendo imposible la democracia en el País Vasco y estaremos, absolutamente, renunciando a todos los valores que responden a la fortaleza, a la superioridad, del sentimiento y de la conciencia democrática.»

10 de octubre de 1999, conferencia de prensa tras Consejo de Ministros:

«A lo que no estoy dispuesto es a un proceso que consista en desbordar la legalidad o, si usted me lo permite, a que el Estado quiebre, o que se cobren ganancias por el hecho de dejar de matar.»

14 de julio de 1999, entrevista en Corriere della Sera:

«Hay gente que pone un precio sobre el hecho de que ya no mata, un precio que el Gobierno se niega a pagar. Las reglas del juego democrático deben ser respetadas y serán respetadas.»

9 de mayo de 1999, entrevista en ABC:

«Lo que hará y está haciendo el Gobierno es articular una política que facilite la normalización definitiva de la vida del País Vasco, pero sin pagar ningún precio porque se deje la violencia. Eso no se va a aceptar. Los que se han movido son los que se pretendían cobrar un precio por la violencia y pretenden ahora cobrar un precio por dejar la violencia.»

21 de julio de 1999, conferencia de Prensa, Líbano:

«La política del Gobierno es bien conocida y el compromiso del Gobierno por seguir actuando, trabajando, para la consolidación, sin precios políticos y sin quiebra de las reglas del juego, de la posibilidad de consolidar la paz en el País Vasco, va a seguir siendo nuestra actitud.»

1 de octubre de 1999, conferencia de Prensa en el Palacio de la Moncloa:

«La paz exige el cese definitivo de la violencia y, naturalmente, la aceptación de las reglas de juego. Cuando yo he hablado tantas veces de que la paz no tiene precio, significa que no se puede pretender cobrar un precio y quebrar las reglas por el hecho de dejar de hacer lo que nunca se debió hacer, que es matar.»

4 de octubre de 1999, conferencia de Prensa en el Palacio de la Moncloa:

«Los que matan, los que secuestran, los que extorsionan, los que presionan a los demás, los que impiden una vida normal, deben dejar de hacerlo. De eso se trata, fundamentalmente, y no hay por qué pagar ningún precio para ello.»

23 de septiembre de 1998, respuesta parlamentaria a Josep Borrell, Congreso de los Diputados:

«Convendrá su Señoría conmigo que lo primero, por encima de todo, es que los que han estado y los que siguen con las amenazas pasen de las palabras a los hechos, y se consolide una situación fiable. Desde luego, la paz, la paz sincera, la paz seria, no es cuestión de días, ni puede estar sujeta al intento de división de los demócratas, ni puede estar sujeta al intento de tener ventajas electorales, ni puede estar sujeta al intento de ningún tipo de reorganización.»

11 de octubre de 1998, entrevista en El País:

«No es a los demócratas a quienes toca hacer gestos de distensión porque en ningún caso hemos hecho gestos de agresión.»

16 de octubre de 1998, entrevista en la emisora portuguesa Radio Renascença:

«Pero no se puede pagar precio por la paz. La paz no tiene precio. La violencia no puede tener una prima, y no ejercitar la violencia tampoco puede tener una prima».

No es lo mismo

Cuando el PSOE se ve pillado, cosa que ocurre con frecuencia, el aparato propagandístico se pone en marcha (con pepiño y rubalcaba a la cabeza) para inventar algo que o bien despiste a la opinión pública (un detenido más por la operación malaya, por ejemplo, o un escándalo de sellos) o bien algo que sirva para echar en cara al PP «y tú más«.

Desde que el PSOE llegó al poder (14-3-04) desde el gobierno empezaron a mandarse mensajes conciliatorios hacia ETA, que si vamos a ser generosos, que si ETA hace un gesto le daremos lo que pida… Sinceramente no soy capaz de entender esa actitud radicalmente contraria al programa político con el que el PSOE se presentó a las elecciones (pacto por las libertades, negaciación NO, apoyo a las víctimas…). Y no lo entiendo ni como estrategia política (las posibilidades de que saliera bien eran escasas) ni desde ningún otro punto de vista.

Muchos dijimos desde el principio que la cosa pintaba mal porque a ETA no se le veía la intención de negociar, de ceder en sus planteamientos, no digamos ya de arrepentirse y pedir perdón. Al contrario, a cada gesto de buena voluntad del gobierno, a cada declaración conciliadora, se respondía desde el entorno etarra con una nueva chulería, con otra vuelta de tuerca. Eso no es negociación, eso es chantaje.

Como la cosa pinta mal y el PP se mantiene en la posición de apoyo a las víctimas y de defensa del orden constitucional, desde la factoría Rubalcaba, Pepiño & Co. lanzaron el correspondiente latiguillo: «el PP hizo lo mismo en el 98». Ahora, dentro de esa «extrategia» lanzan un vídeo con frases sacadas de contexto que parecen reforzar su tesis.

Por eso, una vez más, hay que salir explicando lo obvio, que no es lo mismo, que Zapatero no es Aznar y que la situación actual no se parece en nada a la de 1998. En primer lugar porque no es igual que ETA, de manera espontánea, decida declararse en tregua y pida negociaciones, que que el presidente del gobierno se pase meses suplicando una entrevista «para mirarse a los ojos». No es igual que el gobierno se mantenga en sus planteamientos (defensa de la constitución, indisoluble unidad de la nación española, igualdad y libertad de todos los españoles) que que ETA marque el programa y ritmo de las negociaciones (autodeterminación, anexión de navarra, mesa de partidos). pero sobre todo no es igual el contenido de las negociaciones: en aquel entonces se negoció con la banda la posibilidad de ser generosos con la situación personal de los presos de ETA (acercamiento de presos, permisos de salida, pases a tercer grado…) pero no las pretensiones políticas de la banda.

Se puede decir lo que se quiera y muchos se lo creerán, pero nadie de buena fe vio en el año 98 la más remota posibilidad de que Aznar estuviera en posición de ceder la soberanía o la unidad de la nación a los terroristas, eso no estaba en discusión.

Y sobre todo… Aquella tregua salió mal, Mayor Oreja lo dijo desde el principio, era una «tregua trampa» ¿por qué -aunque fuera una situación similar, que no lo es- repetir los errores?

Mentira o ruptura

No importa cuantas veces se repitan las mentiras; la verdad siempre se sabe. Cuando en una relación alguien miente, oculta algo o, sencillamente, no es sincero, todo acaba por pasar factura.

Es difícil asumir una mentira. Mucha gente cree que es mejor guardarse la mentira para uno mismo, no desvelar ese instante crítico dentro de la fragilidad de las relaciones humanas. Otros no dudan en proseguir con su mentira, viviendo una ficción. Porque es para ellos la única manera de conservar la cordura y la coherencia de su mundo. Construir algo desde una mentira no deja de ser otra gran falacia. Pero hay gente que, por interés, por ignorancia o por debilidad, miente, engaña o, sencillamente, mete la pata. Y en ese momento se prueba la valentía de su espíritu. Aquellos que prosiguen su existencia con la mentira como fundamento demuestran vileza, cobardía e ignorancia. Aquellos que se atreven a decir públicamente “lo siento” o “me equivoqué” maduran espiritualmente, aun a costa de que la fantasía en la que viven se vaya a pique.

No es fácil entender los motivos de un error o de una mentira, pero sí los de su continuación. Miedo, cobardía, temor al rechazo, al ridículo. Otros lo hacen por mera incapacidad; es decir, porque no saben hacer otra cosa y necesitan engañarse a sí mismos para creerse alguien mejor. Y de estos, no os confundáis, los hay en todas partes.

Reconocer un error y rectificar es de sabios, según dicen. No lo sé. Lo único que sé es que continuar una mentira sí es un error. Y ese error se puede producir a nivel de relación de pareja o entre políticos y votantes. La mayor mentira no es que la ETA se esté rearmando en otro proceso claro de tregua trampa. La mayor mentira es que el gobierno se tape los ojos y repita el mantra absurdo de vendernos la paz. Señores votantes, afiliados y diputados socialistas, miembros de la izquierda en general, repetir una mentira sólo produce otra gran mentira. Querer negar la realidad es infantil y ridículo. Pero todavía están a tiempo de que sus próximas palabras sean “lo siento, nos equivocamos”.

Pero eso sí, al igual que en una relación de pareja, en esos momentos de crisis, se producen rupturas, circunstancias de terrible dolor que procuramos alejar de nuestra mente. Pero no por ello dejan de ser reales. No se engañen, amigos, ayer la multitud de personas que nos manifestamos (más allá de las ridículas cifras y la obsesión por la inquina y la mentira), lo hicimos porque queremos que ustedes digan “basta ya”. Queremos que dejen de proseguir una ficción basada en una mentira. Queremos que detengan esa eterna bola de nieve que se mueve en sus cabezas.

Cuando uno dice “perdón”, la gente suele perdonar, aunque no olvidar. Y es eso lo que ustedes más temen. Temen que por reconocer su error, su obcecación, su pábulo al chantaje, el pueblo les de la espalda. Porque, como ya dije anteriormente, el olvido no tiene fin. En una pareja, decir adiós supone querer olvidarse de los buenos momentos y eso es difícil, por pocos que fueran. Pero en una circunstancia tan extrema y grave como la aceptación del terrorismo, de la utilización del terror provocado por la muerte indiscriminada y sin justificación posible como elemento del juego democrático, ustedes han manchado su pensamiento y sus manos de sangre, de esa misma que una vez derramaron los asesinos y que nosotros, ayer, volvimos a conmemorar en la comunión de nuestra presencia. Reconocer que el terrorista puede siquiera en lo más remoto obtener cualquier rédito, ya sea político, social o económico, de su acción vandálica es disparar al corazón mismo de la democracia y del Estado de Derecho. Es ir contra la voluntad del pueblo que se otorgó a sí mismo en 1978 una Constitución de reconciliación. Es reconocer que ustedes, amigos de la izquierda, siguen queriendo utilizar la violencia para conseguir lo que no se ven capaces a través de la palabra.

Esta mentira es su modo de vivir. Pero siempre se consiguen mejores cosas con la verdad por delante, aunque duela.

Ayer, 25 de Noviembre de 2006, cientos de miles de ciudadanos españoles se lo volvimos a recordar a esa parte de la sociedad que voluntariamente está rehén de la mentira. Abrid vuestros corazones, atreveos a decir “no” al terror y a la falsedad y recibid nuestro apoyo y abrazo de bienvenida a un mundo nuevo, un mundo donde, sí, las cosas duelen, pero precisamente porque duelen, sabemos que estamos vivos. De igual manera que España se siente viva precisamente porque llora y siente el dolor de sus víctimas.

Publicado originalmente en La Bola de Cristal.

Más de un millón de personas inundan Madrid en apoyo a las víctimas de ETA

DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA AVT

Buenas tardes y muchas gracias por vuestra presencia y apoyo a las víctimas del terrorismo.

La de hoy no es una manifestación más. Además de ser la más multitudinaria de los últimos tiempos, es muy especial porque nos encontramos ante uno de los momentos más críticos de nuestra joven democracia. Podría ser la última manifestación si, de una vez por todas, se hiciera justicia y el Estado de Derecho se impusiera a cualquier interés partidista, personal y malévolo. Las víctimas y todas las personas de bien exigimos que la libertad y la democracia sigan vivas en nuestro país. Ya es hora de que el Gobierno deje de dar cabida a este proceso de rendición.

Todos queremos que se acabe el terrorismo. Repito. Todos queremos que se acabe el terrorismo, y de forma muy especial los que hemos sufrido el zarpazo de los terroristas. Ya hemos sufrido mucho y seguimos sufriendo.

No se puede estar reiterando continuamente la oferta de diálogo a ETA porque, como dijo Txiqui Benegas, con ello se da una cierta legitimación a la banda terrorista. (Txiqui Benegas, diario El País).
Como aseguró el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, hay que acabar con ETA por la vía policial, sin ventanillas, sin diálogos.

Los que nos encontramos aquí, queremos decir alto y claro a los terroristas lo que en su momento aventuró Ramón Jáuregui: que vamos a aguantar el tirón y que no negociaremos.
Exigimos que HB (Batasuna) sufra las consecuencias de su coexistencia con el terrorismo, no sólo en el orden electoral, sino que sufra el agravio social del aislamiento. Que la gente de Batasuna no puedan ir por la calle con la cara alta. Que no puedan pegar tan fácilmente sus carteles. Que no dominen la calle, sino que seamos nosotros quienes les dominemos a ellos.

Y ETA debe saber como continuaba diciendo Jáuregui- que pueden herir a una parte de la sociedad causando tragedias humanas importantes, pero que una sociedad sana no se puede construir sobre la base de la cesión al chantaje terrorista y que, por el propio futuro de la sociedad española, es necesario resistir.

Porque si no resistiéramos, estaríamos poniendo las bases para que mañana otros grupos con otras pretensiones, pudieran organizarse de una manera semejante, lo que nos llevaría a vivir en un permanente chantaje. Vencer esta batalla es un reto esencial de la historia de España. (Ramón Jáuregui, La Vanguardia)

Hoy también debe quedar claro que, como expresó el ex ministro de Defensa, José Bono, nos mostramos contrarios a que el Gobierno llegue a ningún pacto con ETA (José Bono, diario EL Sol, Madrid).

Tal y como decía Felipe González es un error dramático alimentar la expectativa de un pacto político con un grupo de asesinos, que únicamente fomentaría el nacimiento de otros grupos de asesinos (Felipe González, diario El Mundo)

HB Batasuna- es responsable de los atentados de la banda asesina y, como también esgrimía el ex lehendakari, José Antonio Ardanza, las mismas personas que representa a HB son ETA. (José Antonio Ardanza Diario ABC)

Es decir, el Gobierno de Rodríguez Zapatero no duda en permitir que Patxi López se reúna con una banda terrorista y obtiene el permiso y apoyo de nuestro Gobierno. Y luego dicen que están con las víctimas: no se puede ser pastor de ovejas y pastor de lobos, como algún dirigente del PSE pretende vender.

Estos dirigentes deberían tener en cuenta que, como expresaba Jesús Caldera, si una organización política desarrolla una actividad constante que legitima los delitos terroristas, no se debe permitir. Batasuna no debe merecer vivir en la legalidad, porque no respeta la vida ni los derechos humanos.

Sr. Rodríguez Zapatero y Patxi López: Batasuna, por si les queda alguna duda, forma parte de la jerarquía de ETA. La banda terrorista ordena y Batasuna acepta. (Jesús Caldera, Congreso de los Diputados)

Lo triste es que el presidente del Gobierno ya sabe todo esto, ya dijo que no se puede negociar con ETA porque no ha entregado las armas (José Luis Rodríguez Zapatero al diario Ruso Kommersant). Es más, actualmente, ETA se está rearmando, aunque todavía hay quien se resiste a admitir la realidad.

Sr. Rodríguez Zapatero, recuerde aquello que argumentó José Blanco a todos los españoles: nadie puede ser interlocutor con el PSOE si no condena la violencia, la extorsión y no acepta las reglas del juego democrático. (José Blanco 21-3-06).

Ante esta situación, exigimos que se tenga en cuenta lo que ya expresaba el propio Zapatero en el pacto por las Libertades y contra el terrorismo: que la paz, la convivencia libre y el respeto a los derechos humanos son valores no negociables.

Además, la legislación penitenciaria ha de aplicarse asegurando el más completo y severo castigo a los condenados por terrorismo. (Pacto por las Libertades y contra el terrorismo)

No se pueden aplicar las condenas en función del régimen alimenticio que lleven acabo los asesinos como De Juana Chaos. No nos pueden decir ustedes ahora que intentar quemar a dos policías es un acto de gamberrada. No pueden usted poner en duda constantemente a los empresarios amenazados. No puede salir Patxi López calificando de artículos de opinión, lo que el asesino De Juana Chaos utiliza como amenaza a los funcionarios de prisiones.

Sr. Zapatero, usted debería ser el primero en llevar acabo sus propuestas e impulsar y apoyar la movilización de los ciudadanos en contra de la violencia terrorista y en repudio de los asesinos. (Pacto por las Libertades y contra el terrorismo)

Está haciendo todo lo contrario, defiende como hombres de Paz a los terroristas y asesinos como Otegi y De Juana Chaos, mientras que desde su Gobierno y aledaños emprenden una campaña de insultos y desprecio a las víctimas del terrorismo.

El señor Rubalcaba dijo que España se merece un Gobierno que no mienta (Alfredo Pérez Rubalcaba 13-marzo-2004). Y eso es lo que le exigimos los ciudadanos de España: QUEREMOS SABER LA VERDAD, la verdad de los compromisos adquiridos con ETA, la verdad que, por unos extraños intereses, se oculta en el atentado del 11 de marzo.

Tenemos la esperanza de que, algún día, la historia ponga en su sitio a quienes desde el Gobierno o desde sus plataformas de propaganda buscan abrir y hurgar en las heridas profundas que padecemos.

No se lo pedimos. Se lo exigimos por el bien de todos los españoles. De lo contrario, la Rebelión Cívica irá en aumento porque es imparable y los españoles estamos dispuestos a asumir ese reto.

Muchas gracias.

83 alcaldes gallegos del PP irán a conciliación (acto previo a querella) contra el Director General de Montes de la Xunta

Lo cuenta elsemanaldigital.com

Ochenta y tres alcaldes del PP de Galicia y dirigentes del partido acudirán el próximo martes a un Juzgado de Santiago de Compostela para participar en un acto de conciliación al que debe asistir el director general de Montes de la Xunta para disculparse o ratificarse públicamente por haberles acusado de sabotear la campaña de incendios forestales.(…)
En la documentación que presentó el director de Montes ante el Parlamento hace lo que son consideradas curiosas argumentaciones de por qué los alcaldes incurrieron en «sabotaje, boicot y traición» a Galicia. Por ejemplo, está el caso de un alcalde incluido en la relación de supuestos saboteadores, a quien se le formula la acusación de hacer declaraciones a los medios de comunicación en las que denunciaba la falta de medios. Y eso, para el director general de Montes, fue uno de los supuestos actos de «boicot, sabotaje y traición».