¿Donde está la izquierda? Matarile, rile rile ¿Dónde está la izquierda?

Matarile, rile ron.
Chim pón.

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Arístegui se pregunta dónde está la izquierda (pues de vacaciones, hombre, dónde van a estar. ¿No ves que estamos en agosto y que, además, en este caso, la guerra la está liando un camarada y que USA está del lado de los débiles?)

Rusia rechaza el alto el fuego,  Putin se pasa a la inútil ONU y a la UE por el arco del triunfo y, de paso, acusa a USA, que por su parte amenaza con romper sus relaciones bilaterales con los rusos, de ayudar a Georgia (No es Chorchia, horteras de bolera, es Georgia en español).

Los Bardem (en la imagen, la «Mamma» -pronúnciese con acento italiano y voz ronca- de la familia bailando el baile anti-PP), ZP, Pepiños y Llamazares están missing. Y es que las tres mil víctimas causadas en dos días por los tovarich hijos de Putin les tocan los cataplines. Bueno, como todas.

Antipatriotas: después del derrumbe del sector inmobiliario, se hunde el sector hipotecario

Pues eso. Que después de hundirse el ladrillo (supongo que todos los progres anti-ladrillo estarán felices aunque se vayan al paro) toca el sector de las hipotecas. Y la caída es por debajo de niveles de 1992. Y el sector español es el que más en riesgo está.

La AHE explica que el mercado hipotecario español presenta el mayor riesgo estructural de Europa ante la variación de los tipos de interés, porque el 95 por ciento de los créditos están referenciados a tipo variable, situación que achaca a una legislación que hace inviable una oferta competitiva de tipos fijos.

Si a esto le sumamos que el BCE se lo piensa ahora dos veces antes de prestar dinero a la banca, que en España ya ha perdido un 25% de su valor en bolsa (nuevamente los progres se alegran de que a los banqueros -o sea, los señores que trabajan en un banco, del botones hasta el directivo más cientos de miles de pequeños accionistas y algún gran accionista- les vaya mal, aunque ellos se vayan al paro)…

Si Jean-Claude Trichet cierra el grifo, se asfixian. Y eso es precisamente lo que está pasando. Las alertas han sonado en las entidades españolas porque el BCE ha endurecido fuertemente las condiciones para prestar dinero, según confirman fuentes del sector de toda solvencia.

¡¡¡la de antipatriotas que andan sueltos!!!