Gran noticia: los madrileños vamos a tener que mantener a menos políticos.
Y es que Esperanza Aguirre suprime, enmarcado en su plan de austeridad (comenzó congelando los sueldos de todos los altos cargos de la Comunidad de Madrid y ZP aumentó los altos cargos en un 55% para luego copiarla congelando sus sueldos), tres Consejerías.
Los Consejeros salientes son cinco: Alfredo Prada, Manuel Lamela, Gádor Ongil, Beatriz Elorriaga y Fernando Merry del Val.
Y los entrantes dos: Antonio Beteta, que ya fuera consejero de Hacienda y hombre de máxima confianza de Gallardón hasta que le vió el plumero, y José Ignacio Echeverría, teniente de alcalde y compañero de Aguirre con Álvarez del Manzano e histórico dirigente del PP de Madrid.
Además, se refunden Consejerías e Ignacio González queda como Vicepresidente único de la Comunidad. El Gobierno de Madrid queda así:
Ignacio González González (Vicepresidencia y portavoz del Gobierno)
Francisco Granados (Presidencia, Interior y Justicia)
Antonio Beteta (Economía y Hacienda)
José Ignacio Echeverría (Transportes e Infraestructuras)
Ana Isabel Mariño (Vivienda, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente)
Engracia Hidalgo (Familia y Asuntos Sociales)
Lucía Figar (Educación)
Juan José Güemes (Sanidad)
Santiago Fisas (Cultura y Turismo)
Alberto López Viejo (Deportes)
Javier Fernández Lasquetty (Inmigración)
Paloma Adrados (Empleo y Mujer)
Sí, ya sé que algunos dicen que esto es una limpia en clave interna, pero la realidad, se mire por donde se mire, es que mientras la Comunidad de Madrid se aprieta, como los ciudadanos, el cinturón ante la crisis económica, ya recesión, en la que estamos entrando, otros siguen dilapidando alegremente el dinero ajeno (que como es público «no es de nadie», claro). Tomen nota.